La transformación de esta gran casa colonial en la zona alta de Barcelona se convirtió en un proyecto lleno de ilusión, donde el objetivo principal era infundir vida y calidez a cada rincón. La adaptación al espíritu de nues- tros clientes fue la clave, ideando cada espacio en cómo sería vivido, qué actividades se desarrollarían en él y qué sensaciones queríamos que transmitiera.
Art by Claudia Balsella, Gina Gimenez, Bea Sarrias, Vallkarsunke.
Cada rincón se diseñó para convertirse en un pequeño hogar dentro de la casa, proporcionando espacios íntimos y personalizados donde los clientes pudieran encontrar comodidad y conexión emocional.
El resultado es una residencia que va más allá de ser simplemente grande; es un conjunto de hogares dentro de una casa, cada uno con su propio encanto y propósito.
La amplitud de esta casa requería una atención especial a los pequeños detalles, creando zonas que no solo fueran estéticamente atractivas, sino también funcionales y acogedoras.